jueves, 25 de septiembre de 2014

“No hay nada más activo que un chico quieto escuchando un cuento”

Para los chicos es natural acercarse a la narración. Leerles o narrarles una historia, aun cuando estén lejos de comprender íntegramente el relato, va tejiendo su psiquismo. En la medida en que los padres son las figuras de identificación, todo lo que hacen o proponen sirve como modelo y estímulo. Por lo tanto, ellos deberían ser los primeros en ejercer esta práctica. La escuela también trabaja para la formación del niño y continuará, en el mejor de los casos, lo que ya han iniciado los padres o alguien próximo que haya introducido al chico en este mundo. Muchas veces la familia está ausente o no tiene los recursos materiales o psicológicos para iniciar la tarea. En esos casos, la escuela debe despertar esa sensibilidad. (Entrevista con Ana Padovani. clarin.com)


No hay comentarios:

Publicar un comentario